De vez en cuando, una puerta hacia el Ginnungagap, es abierta, y algo vienr a través de ella. La primera apertura de puerta fue Surt, y nadie habla de esto, ni siquiera Surt. Había otros, pero ellos están perdidos en tinieblas - de Niflheim, de historia. Eso pudo hacer que los Vanir abrieran la puerta y entraran, e hicieran su propio mundo. Es cierto que el Alfar viniera de afuera, de donde sea que yacen otros mundos fantasiosos vinieron también los Sidhe y otras razas de elfos. La puerta abrieron, y algo - algunos - pasaron a través de ella.
Pero abrir esa puerta desde afuera es una cosa. Abrirla desde adentro, invitar a “algo” a pasar a través de la oscuridad de Ginnungagap, es algo más enteramente. Solo una vez ha sido hecho esto en el Cosmos del Árbol, y eso fue cuando Odin se ofreció as I mismo en sacrificio y arrancó la puerta desde sus adentros. Y jaló a través de los poderes espirituales que son las runas. Esto es conocido como que Odin cuelga nueve días del Árbol. Lo que no es sabido es que cuando el abrió la puerta con fuerza de sangre y dolor y sufrimiento, su fuerza de vida arrastro hacia abajo el Árbol para ser tomado como un hilo de rosca por las Nornas y giró hacia un gran hechizo, las runas que llegaron a él no eran las únicas que vinieron.
Ellas eran los primeros espíritus a través de la puerta, y llegaron todas juntas como un paquete a sus sangrientas manos, pero otros siguieron densa y rápidamente. Algunos enterrándose a si mismos como meteoros en la tierra de muchos de los nueve mundos, donde ellos aun esperan a ser encontrados y descubiertos. Algún tiempo atrás en Ginnungagap, tal vez para encerrar el Árbol, tal vez para llegar a ser estrellas, tal vez para desaparecer en la oscuridad.
A los momentos que Odin abrió la puerta, todos en los nueve mundos voltearon a ver. Algunos sabían que había ocurrido, y jadearon, o sus rostros forzaron un intento como si sintieran la influencia del poder. Algunos no sabían nada, excepto que el aire se sentía extraño y aun, como si cada partícula les hubiera retenido el aliento. Después de un rato, tal vez ellos sacudieron sus cabezas y volvieron a trabajar, su piel picando pero ninguno lo las sabio. Habian cuatro que sabian más que esto. Cuatro en todos los nueve mundos, aparte del mismo Odin. Ellos no sabían de este acto hasta que ocurrió, y para ese entonces sus mentes, donde quiera que estuvieran…los espíritus de las runas, que habian sido liberadas al mundo las encontraron, perfumaron y llenaron. (.verificar traducción; demasiado literal ¿?)
En Alfheim, Dain era la cabeza de la gran casa Alfar, un príncipe entre la gente justa, pero tenia una personalidad oculta en el sótano de su gran pasillo, un cuchillo empuñó su mano. Su amada dama fue muerta, su alma fue arrastrada a Hela, y ahí no seria vista de Nuevo. Ella no podría reencarnar entre su gente, como la mayoría de ellos lo hicieron. Su corazón era un profundo, vacío pozo de desolación, y el no tenia mas voluntad de vivir. “Ella era mi Vida”, se susurró a sí mismo. "La mitad de mi alma se fue con ella." Pensó k su gente lloraría y lo detendrían si supieran que el estaba jugando con la idea de darse a si mismo a Hela también, para estar con su amada otra vez. En la muerte, te encontraré otra vez, el pensó.
El cuchillo trazó el borde de su muñeca, y su punta afilada rasgó, liberando algunas gotas de sangre que mancharon manchar el borde de su holgada manga. El dolor se sintió bien. Llévame con mi amada, entonces. El aso el cuchillo a un lado de su garganta y comenzó a presionar. En Nidavellir, Dvalin, uno de los primeros padres del Duergar, estaba gravemente enfermo. Todo remedio habian tratado, y todos Habian fallado. Sus esposas e hijos se arrodillaron al rededor de su cama, llorando sobre su gastada forma.
El había peleado por largas semanas, ganando terreno y perdiéndolo de Nuevo, pero ahora estaba cansado y débil, y eso estaba alcanzándolo. En rencor por esto, el siguió peleando, sus manos aferraban débilmente las sabanas como si luchara por permanecer vivo. “Yo – no – me – rendiré!” apretó sus dientes, y todos lloraron al ver tal fuerza y coraje traído a este punto. Su aliento creció áspero en su garganta, áspero y desigual, pero sus ojos todavía miraron fijamente de par en par la única lámpara que encendió el cuarto obscurecido como una grieta de la luz del sol.
En Midgard, Duneyr yace muriendo en una zanja. Hombre astuto, maestro en herbolaria, los pedacitos desiguales del saber que se habían arrastrado bajo de más grandes seres habían venido a él. Un buen hombre, el hablo a los espíritus de las plantas y las criaturas que yacen bajo la tierra… pero los mortales rara vez han confiado en aquellos que usan la magia, incluso pequeñas magias. Y todos los Dioses te ayudan y si su envidiosa confianza es traicionada...decir, por ejemplo, por un paciente al cual no pudiste salvar.
El había tratado de curar las enfermedades de los Señores, y el hombre había hecho una recuperación casi milagrosa de su lecho de muerte, pero el tonto había tomado estos Milagros como una razón para tomar volver a sus viejas costumbres de beber demasiada cerveza inglesa, comer solo ricas carnes, y moverse de su silla solamente para agarrar el pecho de las criadas que pasaban. Las medicinas que Duneyr hle había dado fueron rápidamente olvidadas, y a el era solo cuestión de meses antes de que recayera y muriera. Desesperado por alguien a quien culpar, sus hijos buscaron al yerbero con intensiones homicidas, y aquí yace quebrado, muriendo de infernales heridas demasiado grandes para que alguna vez se curara a si mismo.
Esto es incorrecto, susurró inaudiblemente. Seguramente yo no merecía morir de esta forma, O Norns? He ayudado a tantos, yo no merezco esto! Su último pensamiento, pues la vista se le desvaneció, fue que su hija estaría esperándolo para cenar, y ésta seguramente se quemaría. El casi pudo ver la chispa de aquella flama…
En el gran bosque de Jotunheim, Asvid, con un grito de asombro yace en la tierra. Enemigos de su clan llegaron sobre el y pelearon gloriosamente, pero ellos eran demasiados y lo sobre pasaban en numero.
Aunque, el había matado a mas de veinte antes de que ellos martillaran su gran, gigante de cuerpo como sólida montaña dentro de la suave tierra del bosque. Mi padre puede estar orgulloso de mi, el pensó, si el no estuviera decapitado y atorado en el fondo de un pozo. O tal vez no estaría orgulloso de saber eso he caído a solo yardas de su cueva. Si volteara su cabeza agonizante, el podría ver la oscura boca de la cueva de Mimir, bajo un arco de piedra junto al gran bulto de la raíz del árbol del mundo. Perdóname, padre, dijo silenciosamente. He venido a saludarte por primera vez desde mi niñez y ha significado mi muerte, y ni siquiera seré capaz de verte.
Sus heridas estaban sangrando, ahora, y estaba comenzando a palidecer. Incluso como los miembros del árbol que están sobre su vista, el sentía algo extraño. La oscuridad lo llamaba, pero en la oscuridad había una ventana de luz, abierta en el universo.
Con una sensación de temor, con sentimientos entrecortados de no estar mas enteramente en su cuerpo, el se dio cuenta de que esto era un agujero abierto por la superior fuerza o voluntad de alguien, un brazo alcanzado a través del pozo de Wyrd y una abertura en el agujero de la tela de Ginnungagap. A través de ella brotaron chispas como cascada, almas, luces, colores, formas que comenzaron a tomar forma solo cuando pasaban por ese lugar a este.
El vio manos alcanzándolo, escuchó gritos de la forma con un ojo al límite del árbol en su agonía, lo vio agarrar un puñado de esas luces/colores/formas/almas/chispas y cayeron lejos detrás de su vista. Se escucho el eco de su propio llanto que el tuerto escucho mas allá de sus grandes manos agarrándose después de ellas como una soga por un hombre que se ahogaba. El no sabia que eran ellos, ni por que el debía agarrarlas; solo que eso era mas importante que cualquier otra cosa que el haya hecho en su vida. Como el las tocaba, ellas quemaron sus manos, y el cayó, agarrándolas como si hubiera sido su Corazón.
Ellas tomaron forma en sus manos, su sangre su esencia; se volvieron símbolos que el pudo entender. Como si sus ojos carnosos se abrieran sobre el pabellón de árboles, el vagamente oyó el llanto de otras voces como una fuerte canción de lamento en la oscuridad…… y Dain, su sangre de vida vertiendo de su garganta, se dio cuenta que el retiro de estos nueve años de Odin, el Rey Aesir, habian terminado. Sus ojos ciegos vieron las magias como brillos, brillantes hilos de rosca enderezando su camino al mundo, y en la oscuridad, la luz entró en su corazón por primera vez en varios días.
Mientras su grito murió a lo lejos, esos hilos de rosca se trenzaron al rededor de sus dedos, y los jaló hacia él, llorando. Fue esto el universo dándome weregild para la pérdida de mi amada? El se preguntó, como las runas-elfo tomaron forma entre sus dedos, curándolo, tomando vida de su sangre derramada y devolviéndola a él.
Él rió, por primera vez como si renaciera, y apenas escuchara el ronco llanto que se desvaneció tan pronto como sonaba…...y Dvalin se sentò en su cama, la cara blanca y sin sangre como un cadaver, sus dedos alcanzando y agarrando algo enmedio del aire. “¡Si!” el gritò,y entonces sus demacrados rasgos se doblaron en una mueca,y antes de que sus ojos ciegos formaran luces en el aire.
Su familia llorò, tambien, en miedo y maravilla, y escondieron sus caras antes de de reirse. Su primer esposa puso su cara sobre su rodilla en agradecimiento, entendiendo solo que de alguna manera, podria vivir, y eso era suficiente.
Las sombras danzantes que formò con su haliento, entre sus manos, que importarian despues… ...Y Duneyrfue el unico que no grito. Enves de eso, sonriò ligeramente, maravillandose en su delirio si el habia sido salvado por las luciernagas.. pero no, ya no habia mas luciernagas,solo simbolos grabados en eniza y piedra, marcados en sangre en la suciedad,escrito en arrugas sobre sus manos, resbalando en lineas d energia a traves del suelo.el las entendiò, aunque no supo como.
Pero parecia algo que averiguar una vez que llegara a casa, a salvo lejos del camino de los ojos de aquellos llenos de odio.
Apoyado contra sus pies, el se maravillo al ver que ligero se sentia; si el no estaba seguro de que ese fuera su cuerpo, el nunca hubiera creido que el estaba vivo aun. Vivo, y con un estomago que alimentar con la cena de su hija, y tal vez ni siquiera tarde despue s de todo.
Cuando el caminò por el camino conocido, su caminar era mas fuerte a cada paso que daba, el ni siquiera encontrò algo raro en los simbolos aparecidos en el polvo del camino delante de el, delante de cada una de sus lodosas huellas, como serpientes retorciendose de una piscine a otra. Despues de todo, cosas raras le Habian pasado a el ese dia, como haber sido arrebatado del camino a Hel.
Odin volviò del alvor y fue a cu hogar en Asgard, donde Frigga lo recibio con los brazos abirtos,
Y volvio a su trono.
Esa parte de la historia todos la conocen. Las otras partes eran mas reservadas, para que nadie avisara el regreso de los otros, salvotalvez la familia de Dvalin,y el gran viejo Duergar mismo prefirieron tomarlo como una simple recuperacion de enfermedad. Donde el habia sido una vez una clase presumida, temerario y ruidoso, no fue encontrado roservado y lleno de sabiduria; el dejo de dirigir partidos de Guerra, pero se quedo en casa y aconsejo a queens acudian a el, y cada vez mas seguido el aconsejò contra una direccion que podria tomar vidas.
Duergar el penso en un pequeño grupo de su gente, los artesanos a quienes el no solo juzgaba los mas finos en el arte sino tamben de la mas alta moral. Ellos a cambiolimitaron sis enseñanzas, como solicitò a un pequeño y selecto numero.
Cada uno de ellos juraba a cambio nunca dejarlas pasar a manos de fuereños, y si esto alguna vez ocurriera, esto seria hecho por alguien que rompiera ese juramento terrible, y seria asesinado por sus hermanos si esto se llegaba a saber.
Dain caminó fuera de las profundidades del casillo como una nube partiendo con la gran luz del sol, su rostro cubierto con una nueva esperanza, y el abrió sus manos y pensó Alfar en cualquier Alf que viniera a el.
Donde antes había sido un gran Señor, el ahora rindió su Castillo y vive sin hogar, viajando de lugar en lugar y enseñando. Todas las puertas en Ljossalfheim fueron abiertas a el, y fue muy amado.
Por años esta fue su misión y fue famoso entre su gente, quienes también tenían este conocimiento aparte de las otras razas.
Se dice incluso que aparte de todos los elfos de luz, e intencionalmente fue a Svartalfheim and enseño estas runas incluso a su emparentado mas oscuro, así que el intentaba que ellos tuvieran la herencia de todos los Alfar....y también se dice que únicamente él entre los Ljossalfar es tan bienvenido ahí como en su lugar de nacimiento.
Duneyr no enseño a nadie de las runas. El las escribió,tallándolas en los árboles y cosiéndolas sobre su ropa, pero el las usaba donde ningún otro mortal pudiera ver, y nunca habló a nadie mas de sobre su experiencia. Su corazón había sido hecho muy desconfiado de la calidad de cualquier otro hombre, y el temía que las runas pudieran ser usadas para enfermar por aquellos con malicia en su corazón.
Al principio el mismo temía usarlas, pero un día llego a su casa a su choza donde vivía solo (había dejado a el su hija fuera de temor por su propia seguridad) y encontro un gigante sentado junto al fuego. “Saludos, hombre,” dijo el gigante poniendose de pie para saludar a Duneyr, pero no completamente para no chocar con el techo. “¿Como eres llamado, mi amigo?” Por un momento Duneyr no pudo hablar, tan sorprendido estaba, pero entonces el balcbuceò, "me llaman Duneyr."
Parecía necesitarse algo mas, el dijo, “significa 'relajado' en lengua antigua. Mi madre me nombró así por ser el mas fácil de todos sus bebes."El gigante rió. "relajado eres, estoy seguro, pero estoy igual de seguro que tu vida no ha sido de la misma forma contigo! Bien, tu puedes llamarme Durathor, como significa Durmiente, y seremos un par, tu y yo!”
"si me permite preguntar, señor," el Delgado, frágil, hombre de cabello gris dijo cuidadosamente, avanzando furtivamente acerca del cuatro sin quitar los ojos de su estatura, corpulento, huésped de barba negra, "¿que tenemos en común que deberíamos ser cualquier tipo de par?"
Los ojos de Durathor sostuvieron con una seguridad que parecía cortar a través de su alma. "Usted sabe tan bien como yo, amigo. Usted y yo estábamos muriendo el día que el tuerto rasgó un agujero en la oscuridad, y los dos recibimos en nuestras manos aquello que no puede ser fácilmente nombrado.
El tuerto, yo mismo, tú, un justo Alf, y un viejo Duergar.Todos somos iguales, de esa manera... o por lo menos, nosotros cuatro que simplemente tomamos las sobras que dejó el tuerto en su mesa. Ah, pero que sobras dejó?" sus ojos se desenfocaron por un momento, vieron un recuerdo dentro de su cabeza.
Duneyr supo exactamente lo que estaba viendo."que podrías tener de mi?" el suspiró. "Yo – yo no he hecho nada, ninguna enfermedad con eso que vino de imprevisto-""Justamente eso, mi amigo.
Que no has hecho nada, todos estos años. Yo, Yo fui un gran guerrero, lo sabias? Pero entonces las runas vinieron a mí, y yo las tallé en la corteza de un árbol, que las arraiguen fuerte las primaveras cerca del bien de mi padre. Después de a lo que renuncié luchando, y llegue a ser un mago, y sanador.
Pasé las runas a aquellos que yo creí dignos entre mi gente. Dvalin y Dain, ellos han hecho lo mismo...siguiendo las huellas de Garm, Dain las ha regado a lo largo y ancho de su tierra! Incluso el tuerto esta enseñando sus runas donde el está. Pero tu no has pasado este regalo a nadie.” Duneyr se sentó por el hogar y mirando fijamente el fuego. "aquí no hay nadie a quien considere digno,” el dijo. “yo no conozco a tu gente, o a Alfar o a Duergar, o menos que todos a los gran Aesir, pero conozco a los mortales. Somos viciosos y desconfiables, todos nosotros, salvo por algunos pocos… y ellos son débiles.”
"débiles, ¿como tu mismo mi amigo? " una gran mano se posó sobre el hombro de Duneyr. "entonces te daré otro regalo. Te enseñare a ser fuerte, y tal vez en un tiempo tu te sentirás suficientemente seguro para dar por generosidad, y no por miedo.”
Así fue que Duneyr y el gigante quien se llamo a si mismo Durathor se convirtieron rápidamente en amigos. Aunque Duneyr protesto que el no podría aprender las habilidades de un guerrero, es de edad mediana, canoso y tieso en los coyunturas y miope en los ojos, Durahor insistió que no era imposible. Despacio el aprendió a usar su cuerpo como arma y también utilizar las runas de igual manera.
Su amistad con el gigante fue tan fuerte que un día el se ofreció a enseñarle a Durathor las runas mágicas que el había aprendido, así los dos comerciaron conocimiento. Así es que algunas runas humanas se transformaron de este modo en Jotun Señor de las runas y viceversa.
Y ahí fue cuando se dieron cuenta que ambos conjuntos tienen algo en común: la runa que Duneyr llamo Odin’s Spear, y Durathor la llamo Odin’s horse, pero ambas significaban que el árbol de mundo había hecho su sacrificio, debido que el había sido quien abrió la puerta, ambos conjuntos de runas soportaría esta runa en su nombre, salvándose el solo.
Eventualmente, Duneyr encontró a los hijos del señor de los infortunados en el camino, y en vez de agachar la cabeza y aguantar sus burlas, el lo golpeo de sus caballos con su vara, y coloco la maldición galdr en ellos que convirtió sus vidas en miseria hasta que el rogara por su perdón, el cual dio el, que lo transformo en un hombre gentil en el corazón.
Pero nuevas vinieron en el camino a Midgard de personas que sabian runas mágicas, y Duneyr sabia que esas runas no serian las mismas que el conoció. “Este único ojo, enseñara a aquellos que oren por el” dijo Durathor.
“Tu has esperado mucho tiempo, mi amigo; algunas personas lo tienen ahora, después de todo, Y tu tendrás la seguridad que habrá batallas de magia galdr”. “Tal vez si el tiempo es correcto”, dijo Duneyr, “Pásalo al siguiente”, Y el coloco un Geas sobre sus runas, Y tal vez todos aquellos quienes las utilicen sean pacíficos en sus corazones. Pero el Geas no se quedara en las Jotun runas, las ethin- staves que el aprendió de Durathor.
“Nosotros no somos personas pacificas”, Durathor se rió de el. Todavía el salio y enseño las runas a los tres quien el condeno a ellos, que fueran gentiles y buenos de corazón, pero el no enseñaría mas que esto, no importa lo que su amigo el gigante dijera.
Años pasaron, y Duneyr se convirtió en un hombre viejo. Una mañana el despertó y hallo a Durathor y a su corazón, cuando no fue excepcional, pero con el parado a lado de un Duergar de edad avanzada y un Alf dorado y alto de una belleza excepcional. “Tu tiempo vendrá pronto mi amigo, dijo el gigante. Y todos ustedes tendrán vidas cortas, y yo conoceré al restante grupo de inusuales hermanos”.
“Ustedes han hablado entre nosotros muchos años”, dijo el viejo Duergar, fumando de su pipa. “Solo nosotros cuatro hemos experimentado la apertura del Ginnungagap.... bueno, nosotros cuatro y Odin y resguarda sus propios consejos”.
“Pero es tiempo”, dijo el Alf, “Hablando de los vientos”.
Ante la confusión de Duneyrs, el dijo, “No me refiero del aire que sopla a través del viento, sino las que se arremolinan a través del árbol, entre los mundos”. ¿Usted sabe de lo que hablo, cierto?”
Duneyr asentó, El sabia, y se habría preguntado si verdaderamente esas corrientes podrían ser utilizadas para hacer otra vez lo que Odin había hecho. El vio lo que los otros habian leído, pensó y después asentó. “En efecto ellos probablemente, y cosas mas espantosas que monstruos de un solo ojo,” dijo el gigante que conocía a Durathor. “Es por eso que todos hemos renunciados a nuestras vidas dignas para convertirnos en guardianes de esos vientos, para que otros no interfieran con la fabrica entre el árbol y los de otro lado”.
"Venimos hoy para pregntarte tambien," dijo Dain. "te nos uniràs, y renunciaras a tu vida mirtal y exictencia, y guardar esto con nosotros? ""No lo hemos planeado bien aun," dijo Dvalin, "pero todos hemos usado nuestras runas para un oráculo, y supimos que tu tiempo seria pronto. "El hombre de cabello gris palideció. "también lo se," dijo. "que asi sea, entonces! Yo podria tener una causa que va mas alla de la muerte, para proteger estos mundos. He aprendido," y le sonriò al gigante, "que los peleadores pueden ser utiles.
"Que asi sea, entonces," dijo Durathor. "Y desde ahora no puede haber secretos entre nosotros, conoce que mi verdadero nombre es Asvid, hijo deMimir del Bien. ¡Ven, amigo mio! " y le extendio su mano, y Duneyr su amigo la tomò, y loc cuatro unieron manos en un circulo e hicieron una gran magia, tan grande que sopló su pequeña casita a pedazos.
De su naufragio vinieron cuatro venados – un gracioso moteadoVenado, un corto, regordete y castaño venado, uno grande peludo alce... y un venado rojo que seguia a los otros tres con un poco de vacilacion, habiendo nunca volado or el aire, ni dejado su mundo. Las cuatro ciervos circularon en el cielo sobre Midgard, el venado rojo mirando hacia atras sobre su hombro solo una vez mas, y entonces ellos se fueron.
De Odin y sus runas, mucho se sabe...por lo menos en comparacion con los otros. Asvid, Dain, y Dvalin son todos conocidos y honrados etre su genet por ser los primeros maestros de las runas, pero poco es hablado de ellos fuera de esos mundos.
Asi como Duneyr, ningun hombre mortal ha escuchado alguna vez su historia, aunque su amigo Durathor lo ha pasao en las historias del Jotnar, donde sobrevive hasta este dia. Sus runas son usadas por los maestros de runas de Jotun, y ellos conocen las bendiciones y agradecen al sanador mortal que las transmitio, aunque se dice que para usarlas para largo hara al guerrero mas ardiente convertir en persecuciones pacificas.
Por otra parte, la mayor parte de las runas de Duneyr han sido perdidas entre los humanos, o han sido escondidas en la mente de algunos pocos,pasandolas secretamente ...excepto por un puñado de runas de Jotun pasadas a el por su amigo Durathor, las cuales sobreviven a veces clavadas en las grandes runas originales de Odin, para los mortales son acostumbrados forzar las tradiciones juntas en una olla, esperando hacer un estofado que se convertira en para ser la verdad maxima.
Lo que fue conocido por incluso pocos fue el destino de los cuatro Guardianes. Ellos son conocidos en la ciencia moderna como los venados de los cuatro, aunque pocos entienden lo que eso significa, solo unos pocos entendieron que la experiencia de ser arrastrado de regreso por la puerta de la muerte por el acto valiente e insolente de Odin que los tuvo atados todos juntos de alguna manera que superó a su lealtad en si mismos. Nunca antes o desde que tuvieron un Jotun, un Alf, un Duergar, y un hombre mortal todos prometiendo una amistad juntos, y esto tomó el desgarro del cosmos para hacerlo.
Aun, ellos guardan las corrientes del tiempo y espacio, sin ser vistos y sin ser premiados, y así que ese es el significado para ser.
¡Saludemos a todos los Venados de los Cuatro Vientos! Que ellos nunca se cansen en su tarea.
----------Raven Kaldera
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